Quiénes somos

La Fundación «LA CLESSIDRA – CLAUDIO GIUDICE PER LA VITA – ONLUS» nace en 2016 por voluntad de los padres y la hermana de Claudio, joven y talentoso abogado de Canicattì, que nos dejó a la edad de veintiocho años debido a una rara forma de cáncer.

Dos años de intervenciones y tratamientos que Claudio afrontó con extrema dignidad y el profundo respeto de todas las personas (médicos, enfermeros, familiares y amigos) que lo acompañaron durante la evolución de la enfermedad hasta su, por desgracia, infausto final.

El reloj de arena inclinado que sustituye a la letra «I» simboliza la intención de la Fundación de ayudar a tener más tiempo, dándole la vuelta al reloj de arena, clessidra en italiano, para tener más «arena», es decir, más tiempo para vivir en esta tierra.

Nuestra misión es ayudar a la investigación científica para la prevención y el tratamiento de enfermedades tumorales raras, en particular las germinales. A tal fin, nos proponemos conceder becas de estudio a favor de jóvenes médicos, oncólogos, biólogos y otras figuras profesionales, involucrados en la investigación y prevención de dichas patologías, que les permitan disfrutar de prácticas formativas, incluso en el extranjero.

Tenemos la intención además de proporcionar apoyo económico a los pacientes afectados con tumores raros que necesiten intervenciones y/o tratamientos que no estén asegurados por el Servicio Nacional de Salud, no pudiendo por tanto hacer frente a los mismos. La Clessidra apoya igualmente la realización de actividades de servicio y soporte para dichos pacientes, así como campañas informativas y de prevención de estas patologías.

El propósito es el de dar esperanza de vida.

La Fundación se sustenta gracias a las donaciones de amigos y a los ingresos procedentes de eventos culturales, musicales y deportivos que organizamos expresamente para la recaudación de los fondos necesarios para alcanzar los fines de formación, respaldo e información.

La Fundación existe gracias a Claudio y Claudio, gracias a la Fundación, continúa viviendo, no sólo en el recuerdo de quienes le quieren, sino por ser una ayuda concreta para quien todavía tiene la esperanza de vivir.